El Manchester United consiguió ayer una reñida trofeo por 2-1 sobre el Liverpool en la Premier League.
Estaban rebotando tras una trofeo antaño del parón internacional y llevaron esa confianza al igualada contra los Rojos en Anfield.
El equipo de Amorim abrió el tanteador en el segundo minuto antaño de que el Liverpool restableciera la igualdad en la segunda parte gracias a Cody Gakpo, que había pegado dos veces al poste.
El United recuperó la superioridad gracias a un cabezazo de Harry Maguire, infligiendo la cuarta derrota consecutiva a los campeones de la Premier League.
A posteriori del partido, el capitán del Man United, Moreno Fernandes, reveló cómo lograron domesticar a sus archirrivales.
El adiestrado del medio portugués dijo (a través de la BBC): “Sabíamos que teníamos que percibir nuestros duelos. En los primeros diez minutos, sabíamos que intentarían despuntar el partido con mucha fuerza.
“Encima, en la primera parte entendimos que estaban bajo presión cuando tenían tiempo con el balón, la querencia los ponía en una posición difícil y los abucheaba para que jugaran más rápido.
“Queríamos detener su serie y sabíamos que eso les daría espacios enormes en el medio. En la segunda parte, podríamos deber jugado un poco más con el balón”.
Los comentarios de Fernandes fueron repetidos por el defensa Matthijs De Ligt, quien agregó que el United apuntó específicamente a los laterales del Liverpool, conociendo sus vulnerabilidades.
Es una admisión que le dará al técnico del Liverpool, Arne Slot, mucho en qué pensar mientras averiguación estabilizar a un equipo que ya ha perdido cuatro en el trompo.
El inmovilidad entre su elegancia ofensivo y su exposición defensiva sigue siendo una cuestión secreto.
Para Man United, esta trofeo parece más que solo tres puntos. Representa un impulso, poco que el equipo de Amorim debe servirse ahora.
Con Brighton & Hove Albion, Nottingham Forest y Tottenham Hotspur como próximos rivales, estas victorias consecutivas proporcionan una saco de confianza.
Proseguir esa confianza podría finalmente despertar la consistencia que los Diablos Rojos han eludido durante meses.
