WASHINGTON – Los republicanos del Congreso creían que los demócratas cederían en cuanto a la financiación del gobierno posteriormente de las protestas nacionales “No Kings” que tuvieron sitio durante el fin de semana, pero ese no parece ser el caso.
En todo caso, los legisladores demócratas se sienten aún más energizados al ver a millones de estadounidenses manifestándose contra la oficina Trump y el autoritarismo en cientos de ciudades de todo el país.
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“Todo eso fue un mito republicano desde el principio”, dijo el martes el senador Chris Van Hollen (demócrata por Maryland). “Las manifestaciones de ‘No a los Reyes’ fueron simplemente un refuerzo de la opinión de que a Donald Trump no se le debería dar un cheque en blanco para continuar con sus actividades ilegales, y que debemos chocar este enorme aumento en los costos de la atención médica. Así que creo que los republicanos pusieron una frase que querían creer, pero nunca fue cierta”.
“No tuvo nulo que ver con dónde nos encontramos hoy”, añadió el senador Gary Peters (demócrata por Michigan). “La razón por la que estamos aquí hoy es para avalar que 24 millones de estadounidenses no vean un gran aumento en sus costos, y muchos de ellos se verán obligados a confiarse su cobertura de atención médica. Por eso estamos donde estamos”.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson (R-La.), y otros importantes republicanos calificaron las protestas “No Kings” como una manifestación de “Odio a Estados Unidos” y dijeron que los demócratas en el Congreso habían cerrado el gobierno para triunfar puntos con los manifestantes. Además predijeron que las protestas serían violentas, pero fueron pacíficas.
“El pueblo estadounidense tendría un gobierno despejado si los demócratas no estuvieran aterrorizados por su almohadilla radical”, dijo Johnson en una conferencia de prensa el martes. “Los demócratas no están gobernando de buena fe: se están cubriendo los suyos”.
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El gobierno ha estado cerrado durante 21 días, con pocos avances o negociaciones en Washington para reabrirlo. Los demócratas sostienen que depende de Trump reunir a entreambos partidos y convenir extender los subsidios de seguro médico mejorados para millones de personas inscritas en los planes de la Ley de Atención Médica Asequible. Los subsidios expiran a finales de año y las aseguradoras ya proyectan un aumento vertiginoso de las primas de seguro el próximo año.
Trump necesita “venir a la mesa y aliviar el sufrimiento de millones de estadounidenses que tienen que enriquecer mucho más por la atención médica y de todos aquellos a quienes se les negaría la atención médica”, dijo el martes la senadora Kirsten Gillibrand (DN.Y.).
Los republicanos dicen que están abiertos a musitar de una extensión de los subsidios, pero sólo posteriormente de que los demócratas voten para reabrir el gobierno.
“No creo que tengan una organización de salida”, dijo el senador John Cornyn (republicano por Texas). “Sé que están apostando a que el anuncio de los grandes aumentos de tarifas en las políticas de la Ley de Atención Médica Asequible provocará una negociación, y estamos felices de musitar de eso, pero no mientras el gobierno esté cerrado”.
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Se demora que el Senado vote esta semana sobre un esquema de ley independiente que pagaría a algunos empleados “esenciales” del gobierno federal, incluidos miembros del ejército en servicio activo. Pero siquiera es probable que eso avance, en medio del estancamiento.
La otra cuestión que impide reabrir el gobierno es que la Casa Blanca congele o cancele unilateralmente el consumición previamente apto por el Congreso. Los demócratas se han quejado amargamente de las rescisiones del consumición del Congreso por parte de la oficina Trump, calificándolas de ilegales. Incluso algunos republicanos han agradecido que esto sólo empeora las cosas en el Capitolio.
“Seríamos unos tontos si firmamos un presupuesto que fue redactado sólo por republicanos cuando el presidente nos dice que tan pronto como lo firme, gastará monises en los estados republicanos y no gastará monises en los estados demócratas”, dijo el lunes a los periodistas el senador Chris Murphy (demócrata por Connecticut).
“Sería un idiota si firmara un presupuesto que básicamente garantiza que mis programas no reciban financiación”, añadió.
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