El sajón Starmer niega suceder intentado apaciguar a China y dice que el caso de espionaje se abandonó por motivos legales

Por Michael Holden

LONDRES (Reuters) – El primer ministro Keir Starmer rechazó el miércoles las acusaciones de que Gran Bretaña intentó apaciguar a China al retirar el procesamiento contra dos hombres acusados ​​de espiar para Beijing, diciendo que la intrepidez se basó en limitaciones legales, no en motivos políticos.

En una medida inesperada, el mes pasado los fiscales británicos retiraron los cargos contra los hombres semanas ayer de que fueran a querella. Los hombres habían sido acusados ​​de acaecer información políticamente sensible a un agente de inteligencia chino.

Christopher Cash, de 30 primaveras, ex director del género de expertos China Research Group, y Christopher Berry, de 33 primaveras, que trabajaba como investigador para un importante parlamentario, habían inútil las acusaciones.

REINO UNIDO ACUSADO DE NO QUERER MOLESTAR A CHINA

La intrepidez de desamparar el caso provocó acusaciones de los legisladores de la concurso de que el gobierno había colapsado el querella porque no quería aturdir a Beijing, con quien está tratando de mejorar las relaciones económicas.

Asimismo ha regalado área a una inusual y crítica intervención del director del Empleo Conocido sajón (DPP), Stephen Parkinson. Dijo el martes que los fiscales habían buscado durante meses las pruebas necesarias del gobierno que mostrarían a China como una amenaza para Gran Bretaña, pero que no las habían obtenido.

Al pasarse la India, Starmer reiteró que el gobierno estaba chasqueado de que el procesamiento no hubiera seguido delante y dijo que si había alguna fallo, recaía en la política en torno a China del gobierno conservador precedente.

“La posición es muy clara de que el querella tendría que haberse llevado a punta sobre la pulvínulo de la situación que existía en ese momento bajo el gobierno precedente”, dijo.

“Entonces, cualquiera que fuera su posición, era la única posición que podía presentarse en el querella… Ahora proporcionadamente, eso no es un vaivén político, es una cuestión de derecho”.

La embajada de China en Londres dijo en un comunicado: “Hemos enfatizado desde el principio que la incriminación de que China instruyó a individuos británicos relevantes para ‘robar inteligencia británica’ es una calumnia totalmente inventada y maliciosa, que rechazamos firmemente”.

“Instamos a ciertas personas en el Reino Unido a detener este tipo de representación política automontada contra China”.

¿QUÉ ES UN ENEMIGO?

Los hombres fueron acusados ​​en virtud de la Ley de Secretos Oficiales de 1911, que especifica que es un delito comunicar cualquier documento que pueda ser útil a “un enemigo”.

En un caso separado el año pasado que involucró a un equipo de búlgaros declarados seguidamente culpables de espiar para Rusia, el Tribunal de Apelaciones de Londres determinó que un enemigo significaba un país que “representa una amenaza contemporáneo” a la seguridad franquista.

Starmer, ex DPP, dice que el problema fue que Beijing no estaba clasificado como una amenaza por el gobierno conservador en el momento en que los hombres fueron acusados ​​de los delitos.

En marzo de 2023, el entonces primer ministro Rishi Sunak describió a China como un “desafío que define una época” al orden mundial, resistiendo la presión de muchos conservadores para etiquetar a Beijing como una amenaza.

Los críticos dijeron que eso no justificaba que se detuviera el caso de espionaje y que el gobierno podría suceder dicho que China representaba una amenaza.

“Hoy nos enteramos… de que el Partido Socialista colapsó deliberadamente el querella de dos hombres acusados ​​de espiar a parlamentarios para China porque el primer ministro quiere hacerle la pelota a Beijing. Esto es sórdido”, dijo el líder conservador Kemi Badenoch.

A pesar de las fricciones con China en varios temas, Gran Bretaña bajo Starmer ha cortejado la inversión china, buscando abastecer fuertes vínculos comerciales con la segunda heredad más excelso del mundo.

Las autoridades de seguridad británicas advirtieron sobre los graves riesgos que plantea China, especialmente en el ámbito cibernético, pero todavía dijeron que es importante que los países trabajen juntos.

(Reporte adicional de Alistair Smout y Andrew MacAskill, editado por William Maclean y Timothy Heritage)

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *